miércoles, 30 de abril de 2014

La Tebaida Berciana 2014

Podríamos decir 9ª Carrera por seguir con la numeración, o tal vez 1ª Carrera de Montaña porque tal y como yo presuponía, esto es algo que no tiene nada que ver con una carrera de asfalto!
Desde que decidí participar en esta carrera, no he dejado de estar un poco nerviosa, o quizá más bien ansiosa. Un nuevo reto. Quizá por encima de mis posibilidades? Hubo gente que me dijo que estaba loca... que como se me ocurría correr una carrera de montaña de vintitantos km sin haber corrido primero una media maratón! Bueno, conforme se va acercando el momento, nervios, más nervios...
La noche anterior preparo todo minuciosamente...

... incluyendo una cena contundente, no se si adecuada, pero fue lo que se me antojó...
La tarde-noche previa, me dedico a leer crónicas, blogs de runners, consejos pre-trials...vamos, todo lo contrario a las recomendaciones de leer una novela o ver una peli para desconectar... así que me costó bastante dormir y lo hice bastante mal. Cuando sonó el despertador a las 6 de la mañana tenía la sensación de no haber descansado lo suficiente, pero... Hay que ponerse en marcha!
Después de un largo y tortuoso trayecto, especialmente el último tramo, a pesar de la prudencia de la excelente conductora que nos dirigía, llegamos a Peñalba sobre las 9 de la mañana. Tiempo suficiente para recoger el dorsal, ir al baño varias veces y calentar un poco...













Foto de grupo
Y empieza la prueba... 
Comenzamos atravesando el pueblo de Peñalba, pero con los nervios casi ni me fijo. Me dejo llevar por la multitud pero enseguida empiezo a aflojar y me empiezan a adelantar un montón de corredores... Entre ellos Cristina, que en los primeros metros se mantuvo detrás mío pero enseguida se puso por delante y la perdí. Bueno, contaba con ello!
A los cinco minutos aproximadamente me doy cuenta de que no he puesto en marcha el Garmin y mientras coge la señal...pues al final unos diez minutos de diferencia, unos dos kilómetros! (Enlace a mi track)
Comienza la subida y como ya me he quedado de las últimas pues vamos todos más o menos a la par en fila de a uno. Y yo, que he venido a disfrutar lo más posible, no me importa que me adelante alguno que otro más cuando me paro a sacar alguna fotografía!


Y esto es lo que pasa cuando le dices a un desconocido que te saque una foto
¡¡4 fotos me sacó y las cuatro borrosas!!
Seguimos subiendo y cambia un poco el terreno. Ahora comienza un senderito entre escobas y brezo con una extraordinaria panorámica del pueblo de Peñalba.











En este tramo coincido con un grupito de corredores que  también se estrenan en las carreras de montaña y que enseguida conseguí dejar atrás. Así me quedaba tranquila, sabiendo que no iba la última!


Al llegar a la cima, hay unas poquitas personas animando, lo cual se agradece...
Y comenzamos a bajar.
Al principio es una bajada bastante brusca y hay que ir con cuidado, creo que podría clasificarse de bajada técnica, pero no tengo experiencia suficiente como para catalogar los tramos. Creo que leí en algún sitio que había dos bajadas técnicas y estudiando el perfil, esta tiene que ser una de ellas!

Al cruzar este primer arroyo la pendiente se va suavizando (según el mapa parece el río Oza). Por cierto que a partir de aquí ya me toca ir con los pies mojados y  aunque hay gente que dice que le gusta porque le refresca, a mi me resulta bastante incómodo.
Y llegamos a Montes de Valdueza. Un pueblo precioso. Me quedo con ganas de darme un paseo, así que habrá que volver con más calma y visitar el famoso monasterio.


En estos momentos he conseguido adelantar a este corredor de naranja y me siento un poco más acompañada. Llevo también a otro unos metros por delante al que había conseguido adelantar en una bajada pero que me volvió a pasar en la subida al pueblo. Llegamos juntos al primer avituallamiento a la salida del pueblo, pero de allí sale "escopetao" y ya no le vuelvo a alcanzar. Aquí me tranquilizo al ver que voy a llegar bien de tiempo al punto intermedio donde se establece un fuera de control a las 2 horas, que era de lo que más miedo tenía (¡que me eliminaran!). Así que después de la que creo que es la segunda bajada técnica (que se las trae la bajadita!!), cruzo una carretera donde hay unas ambulancias. Primera parte superada!

Y volvemos a subir suavemente disfrutando del entorno muy frondoso y con abundante agua, repleto de pequeñas cascadas y arroyos.


El ascenso se va haciendo cada vez más pesado, terminando con una empinada rampa justo antes de llegar al segundo avituallamento en el pueblo de Manzanedo, kilómetro 14. Justo cuando me voy a marchar llegan Elena y Enoema y me espero para saludarlas y aunque pensé en continuar con ellas para no ir sola decido marcharme pensando que me darían alcance enseguida...


Me animo pensando que si he llegado hasta aquí hay que terminar como sea y según los chicos del avituallamiento muy mal se me tiene que dar para tardar más de 1h y media, con lo cual parece que voy a llegar antes de las 4 horas! Así que venga! Y además, ilusa de mí, me creo que lo que queda es ya todo llanear y bajar...je, je...  Menudo rompe-piernas que me quedaba! Cuando cogía un poco de ritmo de bajadita venía una subidita que me obligaba a caminar porque aunque no tenían mucha pendiente, mis pobres piernas ya no daban mucho más de sí. Pero al menos era capaz de trotar un poco en las bajadas y con ello conseguí adelantar a un grupito de 3 que al parecer iba peor que yo!



Después de este arroyo, creo recordar que comienza una fuerte subida que te acaba de reventar si es que ya no lo estabas. Creo que este año era una nueva alternativa para evitar la carretera. En este último tramo reconozco que hay momentos en los que dejo de disfrutar de la carrera y me planteo si realmente compensa el enorme esfuerzo, pero son pensamientos pasajeros, claro que compensa!!
Aprovecho para felicitar a la organización que realizó una extraordinaria señalización. Bueno, yo no es que tenga mucha experiencia en esto, pero yo que fui sola prácticamente toda la carrera no me sentí perdida en ningún momento ya que en cuanto podía sentirme un poco despistada aparecía enseguida  una cinta roja y blanca que me indicaba que iba por buen camino.

Y no me lo podía creer cuando al cruzar la carretera me dicen que sólo queda 1 kilómetro. Qué alegría! De repente se escapan todas las malas sensaciones! Sin embargo creo que fue el kilómetro más largo de toda mi vida... Menuda rampita al llegar al pueblo! Joder qué cuesta! Y es que no se puede decir de otra manera... Menos mal que en los últimos metros llanea el terreno para así no entrar en meta arrastrándome!
Llegué feliz, muy feliz!
3 horas, 53 minutos



Y para completar la jornada, un cocido maragato en Astorga con los compañeros de equipo León Corre.














- Enlace a todas mis fotos
- Enlace a web de la Tebaida
- Enlace a web de mirandoelbierzo

No hay comentarios:

Publicar un comentario